Los artesanos del valle de Mérida realizan trabajos
en hierro forjado de carácter artístico, utilitario, de seguridad y
ornamentales. El proceso de forjado se realiza como en la época antigua, se calienta
el material en fragua con carbón y se martilla sobre el yunque con distintas técnicas
hasta lograr hermosas y funcionales piezas como manillas, pasadores, aldabas,
picaportes, faroles, antorchas, pasamanos, barandas para escaleras, ventanas,
rejas, puertas, entre otras…
Otro de los modelos exclusivos son las campanas de
cocina repujadas y martilladas en cobre. Los vitrales son elaborados con la técnica
de la cañuela o Tiffany, dependiendo de su formato, diseño o uso, utilizando
vidrios especiales, opalescentes, semitransparentes, iridiscentes,
transparentes con o sin texturas en diversos colores que logran ambientar los
espacios con la calidez de sus reflejos, combinándolos con delicadas estructuras de hierro que combinan a la perfección la fuerza y la fragilidad de estos materiales.
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